El Gran Calor (Da Shu) es el duodécimo período solar del calendario chino de 24 estaciones, que marca el punto álgido del calor estival. Durante siglos, ha sido una época en la que los chinos disfrutan de alimentos de temporada específicos, desde jugosos lichis hasta aromáticas infusiones, arraigados en la sabiduría de la armonía con la naturaleza. A medida que estos sabores tradicionales ganan popularidad global, los productores de alimentos modernos se enfrentan a un desafío: cómo escalar la producción y preservar la autenticidad de estas delicias de temporada. La respuesta reside en la precisión, específicamente en la UUPAC. Pesadora multicabezal de 20 cabezales . ¿Qué es el “Gran Calor” y sus sabores estacionales? En la cultura china, cada término solar está vinculado a "comer con las estaciones", una práctica que se cree que equilibra la salud y la naturaleza. Durante el Gran Calor (Da Shu), el período más caluroso de los 24 términos solares, la atención se centra en alimentos y bebidas refrescantes y nutritivos que ayudan al cuerpo a adaptarse a las temperaturas sofocantes. Esta sabiduría de "armonía con la naturaleza" está profundamente arraigada en la vida cotidiana, especialmente en lo que consumimos. Lichis: Conocidos como la fruta reina del verano, los lichis maduran durante el Gran Calor. Su pulpa dulce y jugosa simboliza la abundancia, pero su delicada textura dificulta su procesamiento a granel. El té, una bebida mundialmente apreciada, cobra protagonismo durante el Gran Calor. En la tradición china, ciertos tés, como el longjing (pozo del dragón), el biluochun o el té de crisantemo, se consideran refrescantes durante el calor. Ya sean hojas sueltas, trituradas o mezcladas en infusiones, estos tés requieren una dosificación precisa para conservar su aroma y sabor distintivos, una tradición que se ha transmitido durante siglos. Frutos secos y frutas deshidratadas: Como refrigerio refrescante para combatir el calor, los frutos secos (almendras, nueces) y las frutas deshidratadas (como dátiles o pasas) son populares durante el Gran Calor. Suelen presentarse en porciones convenientes, lo que requiere un pesaje preciso para garantizar una calidad constante para los consumidores. El desafío de escalar los sabores de temporada Para los fabricantes de alimentos, llevar estos sabores de temporada a los mercados globales implica equilibrar velocidad, precisión y consistencia. Los métodos de pesaje tradicionales —lentos, propensos a errores e inconsistentes— corren el riesgo de desperdiciar ingredientes delicados (como trozos de lichi) o comprometer el sabor (al dosificar en exceso o en defecto las mezclas de infusiones). Las altas temperaturas del Gran Calor añaden un factor adicional: los ingredientes se deterioran más rápido, por lo que las líneas de producción deben ser eficientes para preservar la frescura. Aquí es donde la precisión se une a la urgencia. Cómo las pesadoras multicabezal de 20 cabezales de UUPAC solucionan el problema Prec...
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